En los últimos 10 años, tres comandantes femeninas del país pilotaron aviones de transporte de pasajeros dentro y fuera del territorio nacional. Tuvieron que pasar nueve décadas en la aviación comercial en Bolivia para que las mujeres estuvieran al mando. En la última década, al menos tres de ellas llegaron a superar todos los obstáculos para comandar una aeronave de pasajeros. Varias pilotos siguen sus pasos en un sector que potencia el turismo y las oportunidades de desarrollo.
“En estos 17 años de experiencia en aviación, veo la diferencia en la cantidad de mujeres en el sector (de pilotos), ya que cuando empecé era la única”, cuenta a Ruta 1825 Paola Andrea Velasco Pinedo, la primera comandante mujer de un Boeing 737 en Bolivia. “Después de mí, hubo una comandante de CRJ 200 en Amaszonas, Valeria Pinto, y ahora Ecojet tiene una comandante de AVRO, Fernanda Guzmán”, detalla.
Desde el primer hito histórico en la aviación comercial del país, que se marcó en 1925 con la fundación del Lloyd Aéreo Boliviano (LAB), hasta 2013 no se pudieron superar las desigualdades de género existentes, los prejuicios y las barreras para que las mujeres avancen en una profesión que requiere de múltiples cualidades.
Esto cambió en 2014, cuando Velasco se convirtió en comandante de Boeing B737-300 de Boliviana de Aviación (BoA) y en una de las pilotos más jóvenes de América Latina.
Este paso permitió que la línea aérea estatal organizará la primera tripulación 100% femenina en un vuelo comercial en Bolivia. El vuelo, realizado el 1 de mayo de 2015 en la ruta Cochabamba-Tarija, fue comandado por Velasco (izquierda) y la capitana Ana María Reyes (derecha).
Este hito fue seguido por otros. El último fue marcado a las 05.55 del 28 de septiembre de este año, cuando despegó del aeropuerto de Trinidad el vuelo 303 de Ecojet con destino a Santa Cruz de la Sierra. Ese vuelo fue comandado por la capitana Fernanda Guzmán (piloto) y la capitana Jaqueline Milán (copiloto). Completaron la tripulación la jefa de cabina Lesly Vargas y la asistente de cabina Emilia Flores.
Guzmán, primera comandante boliviana de aeronaves cuatrimotor y primera piloto boliviana en aterrizar en la Antártida, calificó el hecho como “emocionante”.
“Esta es una carrera mayormente de hombres y hay un estigma de que las mujeres todavía no estamos listas para esto, pero ya hemos demostrado que sí lo estamos”, subraya Milán.
Las cifras muestran esta realidad. Reportes de la Sociedad Internacional de Mujeres Piloto de Aerolíneas (ISA+21) y de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) dan cuenta que el porcentaje global de pilotos mujeres es de 5,8% en 2023, un porcentaje que era de 3,9% en 2016.
Así que cada día hay una mayor presencia femenina en la aviación comercial, pero esa participación aún es insuficiente. En comparación, la presencia de pilotos mujeres en la aviación comercial global (5,8%) es aún muy baja con relación a otras áreas como la de los médicos (44%), los astronautas (33%), los científicos (29%) y los ingenieros (21%), según datos a 2021 de ISA+21 y la Unesco.
“Este un sector muy exigente, en un llamamiento pueden presentarse 100 personas y se eligen a los mejores cuatro o seis (…). Es un camino en el que hay que sortear muchos obstáculos, desde los estudios hasta el ingreso a la cabina de un avión”, precisa Milán.
La aviación comercial es una actividad de gran precisión y no tiene lugar para errores. Es por lo que requiere de alta eficiencia en el control, seguridad y administración de todo lo que se requiere para que un avión de pasajeros esté en el aire.
Las mujeres no solo deben cumplir con las exigencias de esta profesión, sino que deben superar también la discriminación, la falta de oportunidades en su trayectoria y la poca flexibilidad para poder hacer un balance entre sus vidas y el trabajo, de acuerdo con una encuesta realizada por la ISA+21 y la consultora Oliver Wyman.
En el mundo, el país que cuenta con mayor participación de pilotos mujeres es India, con 12,4%. Le siguen Irlanda (9,9%) y Sudáfrica (9,8%), Canadá (7%) y Estados Unidos (5,5%).
La OACI indica que la promoción de la igualdad de género genera beneficios directos en términos de mejora de la productividad, mayor crecimiento e innovación. Por el contrario, el mantenimiento de las brechas de género reduce las posibilidades de innovación y las nuevas perspectivas para abordar los desafíos actuales y futuros.
BoA, la principal aerolínea de Bolivia, cuenta con una piloto y cuatro copilotos mujeres. La empresa informó a Ruta 1825 que organiza de 12 a 18 vuelos al mes con tripulaciones 100% femeninas en comando y cabina, como parte de su compromiso de equidad de género en cada una de sus áreas operativas y administrativas, y para destacar el talento de su personal femenino. Los destinos que cubren estas tripulaciones son tanto nacionales como internacionales, “lo que refleja la preparación y competencia de nuestro equipo femenino para operar en cualquier trayecto”, subraya la empresa estatal.
“Nos enorgullece contar con mujeres en roles clave, como mecánicas aeronáuticas, pilotos, copilotos, tripulación de cabina y personal de instrucción, demostrando que el talento y la capacidad no tienen género. Nuestra política de inclusión y desarrollo profesional para mujeres es una prioridad (…) y eso nos ayuda como a empresa a dar un papel fundamental a las mujeres en la aeronáutica civil de Bolivia”, destaca BoA.
“El siguiente paso para la equidad de género se dará cuando no haya diferencia en la cantidad de mujeres en la aeronáutica, que es algo que todavía está cambiando de a poco en el mundo. En Bolivia, ya vemos la diferencia, ya que cada vez hay más mujeres en la aviación, ya sea trabajando como pilotos, mecánicos, controladores aéreos estudiando”, afirma Velasco.
Como parte de su compromiso con el ODS 5 de Naciones Unidas, la OACI insta a los Estados a implementar políticas para incrementar el número de mujeres en el sector de la aviación, lo que es crucial para garantizarles un acceso y participación plena y equitativa en la ciencia, para dar solución a la escasez global de personal en todo el sector proyectada para los próximos años, y para mantener la representación femenina en el aviación comercial en el largo plazo.
“No existe nada que no podamos hacer. A veces, los tabús o la sociedad nos asustan, pero cada vez existen más ejemplos” de mujeres en profesiones tradicionalmente masculinas. “Entonces, es posible. Animémonos a cumplir nuestros sueños, porque no existe satisfacción más grande que hacer lo que a uno le gusta”, dice Velasco, quien también trabaja como instructora de simulador en BoA.
“Ser mujer no te limita a cumplir tus sueños (…) y este es solo un ejemplo de lo que tú puedes lograr”, subraya Guzmán en contacto con los medios.
Milán agrega: “Nada es imposible, el cielo es el límite”.
CREDITOS
Escrito por: Walter Vásquez, periodista. Santa Cruz de la Sierra.
Fotografias: Cortesía: Paola Andrea Velasco Pinedo, primera comandante mujer de un Boeing 737 en Bolivia.