Frumiel, empresa familiar especializada en la elaboración de caramelos duros y blandos con ingredientes naturales como miel de abeja, propóleo, polen y chía, ha logrado consolidarse en el mercado gracias a su visión innovadora y al respaldo financiero del Banco BISA, una entidad comprometida con el emprendimiento.

Esta institución ha facilitado herramientas clave para el crecimiento de pequeños y medianos negocios, proporcionando acceso a créditos ágiles, financiamiento para la adquisición de equipos y vehículos, y un acompañamiento constante en su desarrollo empresarial.

La gerente de Frumiel, cuya empresa cuenta con más de 30 años de trayectoria y profundas raíces familiares, destacó en un video corto —disponible en redes sociales y otros canales digitales— el aporte de su emprendimiento a la sociedad.

“Estamos en actividad ya hace aproximadamente 30 años, es una empresa familiar, heredada de mis abuelos. Nuestro principal mercado son los niños y nos hemos enfocado en ofrecerles productos que contribuyan a su bienestar. Contamos con dos líneas principales: una con propóleo, miel y equinácea, y otra, Yogumiel, con sabor a yogur y Hedera Hélix”, afirmó.

Sobre el respaldo recibido, la propietaria subrayó el valor de la alianza en favor del desarrollo empresarial en los últimos años.

“Trabajamos con ellos desde hace más de cinco años y su apoyo ha sido clave. Nos han colaborado con créditos rápidos que nos permitieron comprar maquinaria y vehículos para el transporte de nuestros productos. Con Mi Empresa, me siento una verdadera empresaria”, remarcó.

El programa Mi Empresa ha sido diseñado para brindar soluciones financieras adaptadas a las necesidades de los emprendedores, permitiéndoles acceder a financiamiento sin complicaciones y con beneficios exclusivos que fortalecen sus negocios y aseguran un crecimiento sostenible.

Entre sus principales ventajas se encuentran tasas de interés competitivas, plazos flexibles y asesoría financiera personalizada para cada tipo de emprendimiento.

El compromiso de esta entidad con los pequeños negocios va más allá del financiamiento, reconociendo en ellos un motor clave para el desarrollo económico del país. Las micro, pequeñas y medianas empresas representan una parte fundamental del tejido empresarial boliviano, generando empleo y dinamizando la economía.

Historias como la de Frumiel reflejan el impacto positivo de las alianzas estratégicas entre el sector financiero y las pequeñas empresas, consolidando un ecosistema de crecimiento y oportunidades. A través de iniciativas como Mi Empresa, se reafirma el compromiso con los emprendedores, brindándoles el apoyo necesario para que sus negocios sigan evolucionando y contribuyendo al bienestar de la sociedad.

 

CRÉDITOS

Redacción. La Paz.

Fotografías: Frumiel.

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