El Museo Nacional de Etnografía y Folklore (MUSEF) presenta la exposición temporal “Memorias del Awayu y Llijlla: Protectoras y Transportadoras de la Vida”, una inmersión profunda en la tecnología, espiritualidad y memoria colectiva de los pueblos andinos, tejida a través de sus textiles más emblemáticos. La muestra se inauguró el 7 de mayo y estará abierta al público hasta agosto de 2025.
Bajo la curaduría de Elvira Espejo Ayca, directora del MUSEF, artista e intelectual indígena de proyección internacional, y Edwin Usquiano, investigador aymara y curador del museo, la exposición ofrece una mirada contemporánea y decolonial sobre los tejidos tradicionales awayu (aymara) y llijlla (quechua), piezas que —más allá de su uso cotidiano— constituyen sistemas vivos de conocimiento, tecnología y simbolismo.
La exposición reúne más de 30 bienes culturales, entre piezas textiles originales y representaciones pictóricas elaboradas para preservar los tejidos más frágiles. Estas obras abarcan contextos arqueológicos, históricos y antropológicos, revelando una diversidad de técnicas, materiales y simbolismos que hablan de la organización social, las cosmologías y la relación profunda entre cuerpo, entorno y comunidad.
“Lo más impresionante es la complejidad de las estructuras y las técnicas utilizadas a lo largo del tiempo. En los textiles más antiguos vemos el uso de tintes naturales obtenidos de plantas, minerales e incluso insectos como la cochinilla, frente a los hilos industriales que predominan hoy”, explica Edwin Usquiano.
Las obras pictóricas —realizadas por estudiantes de la Universidad Pública de El Alto (UPEA)— representan piezas arqueológicas con gran detalle, y permiten una lectura educativa de las formas, colores y símbolos que habitan en los tejidos andinos.
Awayu y llijlla son tecnologías culturales que protegen, comunican y organizan. Se usan para llevar hijos, transportar alimentos, cubrir los hombros o envolver objetos sagrados. Pero también son portadoras de identidad, estatus, memoria y resistencia. En contextos rurales y urbanos, estos tejidos siguen siendo centrales en la vida de muchas mujeres indígenas.
La exposición rinde homenaje a estas mujeres, verdaderas portadoras de vida y sabiduría, que han sostenido generaciones enteras con el poder de sus tramas. En tiempos de crisis ambiental, violencia de género y despojo territorial, el tejido se vuelve también un acto político, una forma de reexistencia.
Inspirada en los planteamientos del catálogo Tejiendo la Vida (2013), la curaduría no se limita a exhibir objetos, sino que propone una experiencia que activa el pensamiento andino. Como plantea Elvira Espejo, “el telar es una extensión del cuerpo; urdir y tramar es vivir, organizar, sanar”. Así, los textiles dejan de ser “obras muertas” para convertirse en sujetos vivos, en tecnologías que siguen transmitiendo conocimiento, ética y visión de mundo.
Esta muestra invita a mirar, sentir y pensar desde el textil como lenguaje. Te esperamos para recorrer un universo de hilos que no solo conectan pasado y presente, sino que proyectan futuros posibles. Porque en los tejidos andinos, la vida se transporta, se protege y se recuerda.
CRÉDITOS
Redacción: La Paz.
Fotografías: MUSEF.