Magenta Murillo, pintora boliviana, estaba en viaje por Egipto y recuerda que una señora le dijo “baraka”. “Una bella palabra que significa ‘buenos augurios´, y hace cientos de años se utilizaba como una bendición”, destaca así el nombre de la exposición que se encuentra en Altamira Galería de Arte, ubicada en el barrio paceño de San Miguel.
La fantasía no compite con la realidad. A Magenta Murillo le gusta crear mundos. “Un mundo que está no sé dónde” y que en esta oportunidad esa obra entrega buenos augurios. En estos momentos especiales, “creo que los artistas hacemos algo que concierne a la sociedad, no estaría en una exhibición, no haría arte que también es público, creo que le va perfecto al momento porque necesitamos buenos augurios”.

Y a la hora de pintar fluye. Baraka tiene mucho color. “Fluyó como uno río, es como un caudal del río, empiezo a veces con un personaje, por ejemplo, con un caballito de mar y no sabía lo que venía. Ahí va fluyendo todo y es como que se va armando una historia y es como que en algún lugar está pasando algo”, detalla la artista. Así nació “Mundos Mágicos 2”, un lienzo de 250 por 80 centímetros en el que utilizó, óleos líquidos, café, acrílicos y pigmentos naturales.

“La física cuántica lo explica, hay un tiempo, pero con varios tiempos. Yo estoy habitando uno de esos tiempos y hay algo de mí que visita esos mundos que están sucediendo en algún lado, pero no es surrealismo porque yo no hago surrealismo, tampoco es onírico porque yo no voy a mis sueños y lo traigo, pero hay algo en algún lugar, la cuestión es que hay una veta permanente y por eso estoy súper agradecida. Creo en muchas cosas, no soy atea. Solo me falta tiempo para hacer más”, apunta la artista que el pinta todo el tiempo posible fuera de su estudio. “Voy a algún café, pinto. Viajo, pinto. Una libreta que me puede entrar en una cartera, pinto. En mi cama, pinto”.


Para ser artista debes tener un ímpetu muy fuerte, subraya. Y no esperar nada de nadie y ser autónomo en una carrera que es solitaria. “Yo estoy súper agradecida, porque esta locura es bien recibida. Yo no hago lo que la gente quiere sino lo que yo quiero y esa una bendición. Es una sincronía mágica que les fascina y les encanta. No me creo mejor ni peor que los artistas. El rato que un artista deja de crear, como en el laboratorio, su obra pierde esa naturaleza, tal vez la rebeldía”.

“Investigo mucho el color con mis obras, el cómo puedo hacer que la obra vibre y me quedo horas buscando el color, buscando a la tonalidad, qué tinta, qué papel, qué pigmento, si es óleo si es acrílico, si es polvo de oro, si es acuarela, y me paso jugando con eso horas y a veces un día”, precisa con emoción.

Y los soportes también son relevantes. Papel maya, papiro egipcio, papel japonés de algodón. “A una amiga que ha ido a Japón le he dado 1800 dólares para que me traiga el papel japonés (tenía unos 10 metros), también me mando locuras, pero hago ese tipo de investigaciones y me gusta. Siempre estoy buscando qué puede enriquecer a la obra y cómo queda el color, es una maravilla”.

Los galeristas Daniela Espinoza y Ariel Mustafá destacan la exposición como “un viaje, como nos cuenta Magenta, en que cada ser inventa su propia historia en un momento mágico donde no existe tiempo ni referente y, en el que al final del camino -si hubiera un mismo final-, todos armarían una historia, un historia mágica y surreal. Y se viene a nuestra mente el maravilloso poema Caravansary de Álvaro Mutis. Porque en realidad el camino importa menos que el lugar en que las caravanas descansan de ese desierto al que siempre vuelven. Y así imaginamos a estos personajes que ya no son sólo ficción de la artista”.

“Las artes te la van a dar la sensibilidad de entender el mundo. El arte es una necesidad como el mar para la ola. El arte puede sanar, cambiar y crear puentes sin necesidad de lo político”, enfatiza la artista.

Magenta Murillo nació en La Paz. Actualmente y desde hace 20 años radica en Santa Cruz de la Sierra. Estudio la Carrera de Artes y Diseño en la UMSA, con mención en pintura, y cursos libres en la Academia de Bellas Artes Hernando Siles. Realizó cursos de postgrado de Creática e Historia del Arte Contemporáneo en la Universidad Santo Tomás.

 


CREDITOS
Escrito por: Svetlana Salvatierra, periodista. La Paz.
Fotografias: Ruta1825: La artista Magenta Murillo y su cuadro Mundos Mágicos 2.
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