Quantum Motors lanzó recientemente su modelo más avanzado, el Nexus, un auto eléctrico diseñado para el uso urbano que alcanza una autonomía de 200 km y una velocidad máxima de 100 km/h. Con capacidad para cinco personas y una batería de fosfato de hierro y litio que puede recargarse completamente en 8 horas, es una opción económica y práctica.
“Hay clientes que comenzaron con el E3 y luego pasaron al E4. Justamente, un señor hizo la reserva para su vehículo Nexus hace dos meses y nos dijo estar enamoradísimo de la marca”, asegura Adrián Campos, Asesor Comercial de Quantum Motors. Hasta la fecha, han vendido más de 350 unidades, y las reservas han superado las expectativas, aunque se vieron un poco afectadas por la escasez de dólares en el mercado local.
Los modelos E3 y E4 se ensamblan y comercializan en México desde principios de este año. En el caso de Nexus, la empresa destaca el bajo costo de operación, calculando que recorrer 200 km cuesta solo unos 15 bolivianos de electricidad, ofreciendo una alternativa atractiva frente a los vehículos de combustión interna.
Nexus es un modelo que incorpora tecnología de punta, como Apple CarPlay, Android Auto y una cámara de 360 grados, además de un diseño robusto, ideal para las condiciones geográficas de Bolivia. El uso de los autos eléctricos de Quantum Motors, pionera en su fabricación en Bolivia, representa una solución sostenible y beneficiosa en términos de reducción de la dependencia energética, ahorro de divisas y conciencia ambiental. Sin embargo, este potencial aún no ha sido totalmente explotado en el país.
Ruta 1825 visitó la empresa ensambladora en Cochabamba, ubicada a media hora del centro, en el municipio de Colcapirhua, donde su Gerente General y accionista fundador, José Carlos Márquez, explicó que la empresa está enfocada en mitigar la dependencia de hidrocarburos importados mediante el impulso de la electromovilidad. “Bolivia tiene un serio problema por la subvención de los hidrocarburos, y la idea es que dejemos de depender de los hidrocarburos importados”.
“Vemos entonces la solución en el uso de la electromovilidad, que es ideal para esto. No hay que olvidar que en nuestro país tenemos una sobreoferta de electricidad y muchas facilidades para generar energía limpia, por lo que se puede pensar en la electromovilidad, es decir, en Quantum”, destacó Márquez al analizar las tendencias actuales.
Si Bolivia se dedicara a reemplazar los vehículos a combustión, que dependen de los hidrocarburos, por autos eléctricos, podría disminuir la necesidad de importar o producir petróleo y gas, aliviando así las presiones sobre los recursos energéticos del país. A esto se suma el valor agregado de promover una cultura de sostenibilidad y concientización ambiental. Sin embargo, no todo es tan sencillo. A cinco años de su instalación en Bolivia y con empresas similares en cinco países de la región, Quantum aumentó su esfuerzo, pero la situación económica, el impacto de la pandemia y la actual crisis han ralentizado la penetración de sus modelos en el mercado.
El concepto de Quantum es casi una filosofía. Los ejecutivos de la empresa buscan que la transición a vehículos eléctricos también dé lugar a nuevas industrias, como la fabricación de baterías, creando oportunidades de empleo en un sector innovador y diversificando la economía. Así nació Quantum Batteries, una empresa que ofrece servicios de almacenamiento de energía.
A través de esta filial, la empresa busca crear una industria local de fabricación y reciclaje de baterías, contribuyendo a un ecosistema de energía sostenible y apoyando la transición hacia una economía verde en Bolivia. “Al principio, nacimos para cubrir las necesidades de Quantum Motors, pero desde el primer día buscamos nuevos mercados y opciones de clientes, desarrollando numerosos tipos de baterías”, asegura Federico Yriberry, gerente de Quantum Batteries. Ahora su objetivo es satisfacer todas las necesidades que demanden los bolivianos con estas baterías.
La batería de litio está compuesta por celdas, y cuando una o varias de ellas dejan de funcionar, se procede a su rehabilitación, recuperando celdas para que sigan operando. Así se construyen baterías de segunda vida, que, tras su vida útil, reciben un tratamiento de desecho amigable con el medio ambiente.
Este producto ofrece un valor agregado y múltiples beneficios, ya que la empresa fabrica la batería que se necesita y garantiza su calidad en el mercado, acompañando a los clientes durante toda la vida útil del producto. Además, reciben la batería si deja de funcionar para un reciclaje adecuado, subraya el ejecutivo.
Con su enfoque en la innovación y la sostenibilidad, Quantum Motors no solo busca transformar el panorama automotriz en Bolivia, sino también contribuir a un futuro más limpio y consciente del medio ambiente. A medida que la electromovilidad gana terreno, la empresa se posiciona como un referente en la transición energética del país, demostrando que es posible avanzar hacia un desarrollo sostenible sin sacrificar el progreso económico.
Con iniciativas como estas, Quantum Motors se posiciona como un referente en la electromovilidad y muestra que Bolivia puede avanzar hacia un desarrollo sostenible, promoviendo una cultura de conciencia ambiental y reduciendo su dependencia de recursos fósiles.
En Bolivia, actualmente hay alrededor de 11 electrolineras distribuidas principalmente en el eje troncal del país, en ciudades como La Paz, Cochabamba y Santa Cruz, las cuales han sido impulsadas por la Empresa Nacional de Electricidad y el Ministerio de Hidrocarburos y Energía.
CREDITOS
Escrito por: Miroslava Fernández, periodista. Cochabamba.
Fotografías: Miroslava Fernández y Quantum.